¿Qué es el masaje de drenaje linfático?

 

Un masaje linfático sirve para mover el líquido residual por el cuerpo y  para favorecer su expulsión de manera más efectiva, además respalda el funcionamiento normal del sistema inmunológico.

El masaje de drenaje linfático es, como su nombre indica, un masaje realizado con unas técnicas específicas y en unos puntos concretos de nuestro cuerpo, con el que se obtienen una serie de beneficios:

  • Favorece el flujo de linfa y mejora la circulación.
  • Aumenta los niveles de energía y ayuda a calmar la ansiedad.
  • Apoya la recuperación posquirúrgica y puede ayudar a prevenir la inflamación de las articulaciones.

Tu sistema linfático es una red de tejidos que se encuentran justo debajo de la piel y que funciona para protegerte de infecciones, mala salud y enfermedades.

 

Masaje de drenaje linfático

Como se realiza

 

Este tipo de masaje utiliza una ligera presión a un ritmo lento, con suaves movimientos de bombeo sobre los ganglios linfáticos para abrirlos.

Si bien no está diseñado para hacerte sentir somnoliento, es completamente normal sentirte un poco cansado después (¡y tener necesidad de orinar!) a medida que los productos de desecho se eliminan de tu organismo. Beber mucha agua después del tratamiento te ayudará.

 

¿Qué partes del cuerpo trata el masaje de drenaje linfático?

 

El drenaje linfático es un tratamiento de cuerpo completo que empuja la linfa de todo el cuerpo hacia los ganglios linfáticos. Esto incluye el tratamiento de la cara, piernas, brazos, manos y pies.

Este tipo de masajes también se suelen prescribir tras sufrir procesos o intervenciones cancerosas ya que se ayuda a restablecer el trabajo que realizaban los ganglios linfáticos y que, en ocasiones, tienen que eliminarse por necesidad médica.

En cualquier caso, el múltiple beneficio de este tipo de masaje lo hace indicado para cualquier momento que queramos mejorar nuestra salud.