El chocolate empleado en cosméticos de belleza es muy efectivo para beneficiar la piel a la vez que resulta una experiencia lujosa que alimenta los sentidos.
Tampoco hay que olvidar que la ingesta de chocolate negro rico en flavonoides reduce el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, beneficia el sistema cardiovascular y puede aumentar el flujo de sangre al cerebro. Los flavonoides del cacao reducen la sensibilidad UV e incrementan la densidad de la piel, textura e hidratación… tan solo consumiendo 326 miligramos por día.
Los beneficios del chocolate aplicado de forma tópica
Posee un alto contenido de antioxidantes, mucho mayor que el té verde, té negro o vino tinto. Estos ayudan en la reparación celular y la prevención del daño, neutralizan los radicales libres e impiden que se dañen las células.
Aumentan el flujo sanguíneo lo que mejora la apariencia de la piel por la reactivación de la función de los vasos sanguíneos, se incrementa la hidratación, disminuye la rugosidad de la piel y refuerza su defensa contra los rayos UV.
Aplicado tópicamente el chocolate negro calma y suaviza la piel, además la hidrata y nutre por su importante contenido en vitaminas A, B12, complejo B, D y E, ideales para la absorción de calcio, el crecimiento del tejido, y liberación de energía.
Posee un rico contenido de minerales. El chocolate contiene cobre, hierro, manganeso, magnesio y zinc, minerales que promueven la reparación de tejidos y la absorción de nutrientes. También es una buena fuente de azufre, conocido como el mineral de belleza ya que es necesario para la piel sana.
Los granos de cacao también son beneficiosos pero su efectividad varía por los métodos de procesamiento; el chocolate negro que tiene la mayor cantidad de antioxidantes, mientras que el cacao en polvo no, pero a su vez es mejor que el chocolate con leche.
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